Desde abril del 2013 se hizo obligatorio disponer de este certificado energético para todos los inmuebles que se quieran vender o alquilar. El certificado energético muestra verificadas las características energéticas de los inmuebles que van desde la letra A (muy eficiente) hasta la letra G (poco eficiente).
Es obligatorio disponer de este certificado tanto en los locales en venta o en alquiler como en las promociones de obra nueva y deberá aparecer en todas y cada una de las publicidades, anuncios y ofertas que se hagan en las que aparezca el inmueble.
Con el certificado energético del local se podrá ver dónde se producen los gastos innecesarios del mismo y por qué se producen, a la vez que permitirá subsanarlos y hacer el local más eficiente con el consiguiente ahorro de dinero que conlleva.
No disponer del certificado energético del local a la hora de ponerlo a la venta o en alquiler supondrá una infracción y podrá sancionarse con el pago de una cantidad, además de que el contrato de compraventa o de arrendamiento quedará anulado y, en algunos casos, el propietario deberá indemnizar al inquilino.
Con el certificado energético se podrá saber si el local es eficiente energéticamente o no y dónde se encuentran los puntos que hacen que no lo sea, dándonos así la oportunidad de subsanarlos y de conseguir un local más eficiente que no perjudique el medio ambiente y que permita que ahorremos dinero. Al haberse vuelto obligatorio, se ha hecho especial hincapié en que los edificios e inmuebles se orienten cada vez más hacia la sostenibilidad, con las ventajas que esto supone para todos. ')}